Los beneficios de un estilo de vida saludable

Tan sólo unos pequeños reajustes en su estilo de vida y ambiente pueden aportarle grandes beneficios a su salud y vitalidad.  Realizar estos cambios es parte del proceso de cuidarse más y mejor. Al organizar de forma efectiva su trabajo y tiempo de ocio, sentirá que está por encima de sus problemas y que controla su vida.

Los problemas derivados del consumo de alcohol y/o drogas, abarcan una variedad de consecuencias sociales, económicas, familiares y biológicas en el organismo de la persona que la consume, comprendiendo una amplia gama de complicaciones médicas a corto y mediano plazo. Diversos factores van a determinar el tipo de complicaciones que se puedan presentar, entre ellas podemos mencionar: el tiempo de consumo del alcohol o de otras sustancias psicoactivas, las interacciones con medicamentos o con otras sustancias psicoactivas o con bebidas alcohólicas, la cantidad y el porcentaje de alcohol de la bebida ingerida o la pureza de la sustancia consumida, así como el patrón habitual del consumo de las mismas, el grado de tolerancia, la edad al momento de la exposición y la presencia de períodos de mayor consumo como atracones son algunos de los factores a considerar.

Los estilos de vida saludable hacen referencia a un conjunto de comportamientos o actitudes cotidianas que realizan las personas, para mantener su cuerpo y mente de una manera sana e incluye evitar la exposición a sustancias tóxicas y nocivas para nuestro organismo como son evitar el consumo de sustancias psicoactivas, como drogas o alcohol, el tabaco. A su vez el consumo de estas sustancias está asociado a un riesgo mayor de favorecer la aparición de enfermedades prevenibles no transmisibles tales como la diabetes, enfermedades cardiovasculares como la hipertensión arterial, la enfermedad cardíaca o los eventos cerebrovasculares como isquemias cerebrales e insuficiencia vascular periférica, enfermedades como varices esofágicas, cirrosis hepática y pancreatitis asociada con el consumo de bebidas alcohólicas, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica asociada con el tabaquismo, y algunos tipos de cáncer. Tomando algunas medidas podemos prevenir la aparición de estas enfermedades. Algunas prácticas favorecedoras de un estilo de vida saludable son:

  1. El autocuidado.
  2. Tener una alimentación balanceada que incluya frutas y vegetales.
  3. Realizar actividades en tiempo libre y disfrutar del tiempo de ocio en familia.
  4. Evitar factores de riesgo como la obesidad, el tabaquismo y el alcoholismo.
  5. Evitar el abuso o uso indebido de medicamentos.
  6. Tener un sentido de vida, con proyectos y metas.
  7. Brindar afecto y mantener la interacción social y familiar.
  8. Mantener una autoestima adecuada con sentido de pertenencia y de identidad.

El objetivo final es mejorar nuestra calidad de vida en el momento presente y futuro.

Dra. Yazmín Tuñón Reed                                                                                                             

Médica psiquiatra del CAIF

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