Cannabis y Psicosis: Conexión a través de la Dopamina
Cannabis y Psicosis: Conexión a través de la Dopamina
¿Cómo afecta el consumo de cannabis a nuestro cerebro y qué relación tiene con los síntomas psicóticos?
El cannabis, también conocido como marihuana, es una de las drogas más usadas en todo el mundo. Muchas personas la usan por sus efectos relajantes, para aliviar el estrés, o simplemente por diversión. Sin embargo, en los últimos años, los científicos han comenzado a entender mejor cómo el consumo frecuente o en edades tempranas puede afectar la salud mental, especialmente en relación con experiencias que muchos asocian con trastornos como la esquizofrenia o la psicosis.
¿Pero qué significa esto exactamente? ¿De qué manera el cannabis puede influir en nuestro cerebro y en nuestra percepción de la realidad?
¿Qué es la psicosis y por qué preocupa? La psicosis es un estado en el que una persona puede tener percepciones, pensamientos o creencias que no corresponden con la realidad. Por ejemplo, escuchar voces que nadie más escucha, creer en ideas sin fundamento o tener dificultades para diferenciar entre lo que es real y lo que no lo es. Estas experiencias pueden ser muy angustiosas y afectar seriamente la vida de quienes las padecen.
La esquizofrenia, por su parte, es un trastorno mental que en muchos casos presenta estos síntomas de psicosis, además de problemas en el pensamiento, en las emociones y en el comportamiento. Es una condición que puede durar toda la vida y requiere atención médica especializada.
¿Por qué hay preocupación sobre el cannabis y la salud mental? Aunque no todas las personas que usan marihuana desarrollarán problemas de salud mental, hay evidencias que indican que su uso frecuente, especialmente en los jóvenes, puede aumentar el riesgo de experimentar síntomas psicóticos o desarrollar esquizofrenia. Esto es especialmente importante en quienes tienen una predisposición genética o antecedentes familiares en los que hayan tenido estos trastornos.
Lo que preocupa a los científicos es que el uso de cannabis podría “activar” ciertas áreas del cerebro que están relacionadas con la percepción y la interpretación de la realidad, provocando experiencias psicóticas, incluso en personas que no tenían problemas antes.
¿Cómo afecta el cannabis a nuestro cerebro? Nuestro cerebro tiene varias zonas responsables de controlar nuestras emociones, pensamientos y percepciones. Una de ellas se llama la sustancia negra y el área tegmental ventral (VTA). Estas áreas producen un químico llamado dopamina, que es fundamental para que nos sintamos bien, para experimentar placer, y también para enfocar nuestra atención y entender lo que sucede a nuestro alrededor.
Cuando una persona usa cannabis, esa misma sustancia activa que contiene la marihuana, llamada THC, puede hacer que estas áreas del cerebro liberen más dopamina de lo habitual. Esto puede producir sensaciones de euforia o relajación, pero en algunas ocasiones, también puede sobreestimar esas áreas, provocando que las personas tengan pensamientos o percepciones alteradas.
En personas que usan mucho cannabis, estas regiones del cerebro muestran una actividad mayor, lo que indica que el sistema de dopamina está funcionando de forma diferente. En algunos casos, esto puede hacer que tengan más tendencia a experimentar alucinaciones o ideas delirantes, síntomas propios de la psicosis.
¿Qué dicen las investigaciones? Diversos estudios científicos han explorado cómo el consumo de cannabis puede estar relacionado con cambios en el cerebro y en la salud mental. Muchas de estas investigaciones muestran que en las personas que tienen síntomas psicóticos, se observa una mayor actividad en las zonas del cerebro encargadas de producir dopamina cuando han usado cannabis.
En un estudio Canadiense publicado este año realizado por Ahrens et al. se logró comprobar cómo el consumo de cannabis puede estar relacionado con la aparición de síntomas psicóticos, como delirios y sospechas que afectan la percepción de la realidad. Aunque muchas personas usan cannabis y no desarrollan psicosis, existe evidencia que sugiere que en algunos casos, el uso de esta droga puede influir en el sistema dopaminérgico del cerebro — la vía principal relacionada con la motivación, el placer y las alucinaciones en condiciones como la esquizofrenia.
Mediante la utilización de una técnica de neuroimagen llamada neuromelanin-sensitive magnetic resonance imaging (MRI), se permite evaluar de manera no invasiva la función dopaminérgica en la sustancia nigra y la área tegmental ventral del cerebro, regiones clave en la producción y regulación de la dopamina. Los resultados mostraron que en personas con trastorno por consumo de cannabis, los niveles de neuromelanina — un pigmento relacionado con la actividad dopaminérgica — estaban elevados en estas áreas cerebrales. Esto podría indicar que el cannabis está asociado con una mayor o alterada función dopaminérgica, una vía final común en la fisiopatología de la psicosis.
Estos hallazgos respaldan la hipótesis de que el consumo de cannabis puede afectar la neurobiología de la dopamina, incrementando la vulnerabilidad a síntomas psicóticos.
¿Qué conclusiones podemos sacar? Lo que los científicos han aprendido hasta ahora es que el consumo excesivo de cannabis, especialmente en los jóvenes o en personas con antecedentes familiares de esquizofrenia, puede afectar el funcionamiento normal del cerebro. Esto puede elevar las probabilidades de tener experiencias psicóticas o prolongar la gravedad de estos síntomas en quienes ya tienen un trastorno mental.
Es crucial informarse bien y ser conscientes de los posibles efectos del cannabis en la salud mental. Si alguien nota cambios en su percepción, pensamientos confusos o sensaciones extrañas, debe acudir a un profesional de la salud mental. La prevención y la educación son las mejores armas para cuidar nuestro cerebro y bienestar.
Dra.Tuñón/ Dra. Ibargüen

