Principios para el tratamiento de las adicciones
Según las investigaciones actuales y basándonos en el informe del NIDA (Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas) los principios facilitadores para el tratamiento de las adicciones y trastornos por uso de sustancias son:
- Todo tratamiento debe tomar en cuenta la naturaleza de la adicción que la concibe como una enfermedad compleja caracterizada por el deseo intenso y el consumo compulsivo de sustancias, producto de cambios agudos y persistentes en el cerebro que dificultan la abstinencia, precipitan las recaídas y afecta la conciencia de los daños potenciales al momento de tomar decisiones.
- Destacan como los principales enfoques de tratamientos basado en la evidencia:
- La Terapia Cognitivo Conductual
- El Enfoque de Refuerzo Comunitario
- La Consejería Individual de Drogas
- La Terapia Familiar Multidimensional
La efectividad de diferentes métodos de tratamiento se respalda en estudios relevantes como el Cannabis Youth Treatment Study.
- Los servicios que brindan atención y tratamiento a la adicción deben estar siempre disponibles para cuando el paciente voluntariamente desee recibir ayuda, sin listas de esperas. Los mejores resultados al igual que en otras enfermedades se verán cuanto más temprano se trate el problema.
- El abordaje debe contemplar no solo el problema con las drogas, sino ampliar en otras problemáticas psicológicas, vocacionales, legales y médicas, además de los aspectos étnicos, socioculturales y de género.
- Los mejores resultados de intervención se han visto en manejos con periodos de al menos 3 meses y mejoran en mayor medida con periodos más largos de reajustes, restablecimiento y varios ciclos de tratamiento.
- La intervención psicológica y otros tipos de terapia conductual muchas veces pueden resultar insuficientes en este tipo de pacientes y el uso de psicofármacos se convierte en un elemento importante y necesario en el tratamiento.
- El paciente debe ser evaluado con frecuencia y el tratamiento revisado periódicamente para ajustarlo a la etapa y sintomatologías individuales. El enfoque de cuidado sostenido con ajustes de intensidad ha mostrado mejores resultados.
- La adicción es una enfermedad que suele tener comorbilidad con otros trastornos mentales. La presencia de ambos trastornos requiere tratamiento simultáneo dirigido.
- La desintoxicación a la droga es la primera parte del tratamiento, pero no garantiza por sí sola la abstinencia duradera. Toma un papel relevante las sesiones motivacionales y las estrategias de incentivos para lograr la continuidad de dicha motivación en las posteriores etapas del tratamiento.
- Debe privar la voluntariedad a recibir el tratamiento sobre cualquier obligación judicial, familiar y laboral, ya que mejora la eficacia del tratamiento y mayores tasas de éxito en el tratamiento.
- La vigilancia de uso de drogas durante el tratamiento por medio de pruebas de detección incentiva a mantener la abstinencia y a disminuir los impulsos que llevan al consumo. Estos monitoreos han mostrado ser indicadores para identificar recaída temprana que llevan a la necesidad de reajuste y reenfoque del tratamiento.
- El consumo de drogas aumenta el riesgo de contraer enfermedades infecciosas. La orientación psicológica y médica ayuda a evitar algunos comportamientos y conductas de riesgo para estas enfermedades. El tamizaje para VIH/SIDA, hepatitis B y C, tuberculosis y otras enfermedades infecciosas siempre debe contemplarse y ser complementario tanto en la evaluación como en el abordaje integral multidisciplinario.
La Clínica de Atención Integral de Farmacodependencia (CAIF) de la Caja de Seguro Social cumple con los principios antes citados y concluimos que el tratamiento para las adicciones debe basarse en la evidencia científica y complementarse con recursos útiles y validados para profesionales que se desempeña en el campo de la adicción.
Fuente: Elaborado por equipo CAIF a partir de Principios de Tratamiento para la drogadicción: una guía basada en las investigaciones Publicado en Enero 2014. www.nida.nih.gov